NOCHE DE BANANAL EN SAN CARLOS

Bajo la leyenda “Comienza a la hora en que te aburriste en tu casa y querés salir por ahí”, pasadas las 00:00 hs del sabado 26 de enero comenzó a rodar otra vuelta del tan legendario “Bananal” en San Carlos. El barrio se pobló, los amigos se encontraron, los músicos y los desconocidos también y los riffs empezaron lentamente a sonar. ¿Caras conocidas? Sí. Pero no solo estaban los fieles y numerosos seguidores de siempre sino que el bananal reunió esta vez más generaciones, que se percibieron en los ya conocidos músicos y fanáticos por un lado, y en los nuevos jóvenes músicos que se van sumando al circuito rockero.

A medida que la gente iba llegando al lugar, a la entrada del mismo, casi como dando una bienvenida, se encontraba el primer buzón del principito de hierro. Una escultura con el niño y su capa de chapa sobre una caja con agujeros en los costados recibió mensajes que el público curioso y participativo ingresaba durante los intervalos del recital.

Se extinguía ya “la previa” y con una puesta en escena totalmente renovada, luces, y bolas de espejos, el show comenzó con la banda anfitriona “paranoia” que se encontraba alejada de los escenarios desde hacía varios meses, ya que está dedicada a grabar su segundo disco. Este grupo que a lo largo de los años se fue consolidando como un firme power trío con sonidos agresivos y punzantes fue el responsable de llevar adelante la organización y apertura del recital una vez más.

Al termino de su presentación se llevó a cabo el debut de “Epicentro”, una joven banda con influencias punk-rock conformada por chicos adolescentes que componen sus propias canciones y que comienzan a dar sus primeros pasos en la música. Todos coincidieron en que nada mejor que el “bananal” para empezar a andar.

Y después vinieron mas: un inmejorable tributo a Red hot chili peppers, “Funky Crime”, fusión de músicos de San Carlos, en guitarra y batería, y de Gálvez, en voz y bajo. Gracias a una exitosa combinación de buenos músicos, magnetismo y atracción con el público hicieron vibrar las paredes del lugar en cada uno de los temas que tocaron.

A continuación, otra de las bandas que debutó interpretando grandes covers del rock, “Los nietos de la abuela Mirta”, bajo el mando de músicos sancarlinos en guitarras, voz, batería, con arreglos de armónica transmitieron de la manera más transparente la escencia del rock nacional en todos sus aspectos.

Pasadas las 04:00 hs. se preparaba el número central de la noche, la legendaria banda Búfalo Blanco. Con su público que los sigue a todos lados, y después de pasar por el pre-Cosquín desplegaron el mejor rock and roll al que tienen acostumbrados a sus seguidores. Recordaron los temas clásicos de la banda, los nuevos y esos covers que la gente nunca deja de cantar. El público descontrolado, el concierto poderoso, el ambiente, mágico.

La música siguió hasta que la noche se hizo día y más. Animándose a la mañana los hermanos Zottarel en batería, voz y guitarra cerraron la noche con los temas del reciente proyecto “San Hostile” de manera improvisada pero decididamente agradable para todos los siempre presentes del rock

La noche parecía no tener fin aún con el sol entibiando la mañana mientras la distorsión seguía sonando. Ya sea arriba o frente a un escenario, la idea parece ser disfrutar de la música y en San Carlos hay un lugar reservado desde hace ya varios años y seguramente durante muchos más.

Sofía